Las flores de CBD son apreciadas por sus propiedades terapéuticas y su potencial para aliviar el estrés y la ansiedad. Si has adquirido algún producto y deseas conservar su frescura y calidad a largo plazo, aquí tienes algunas mejores formas de conservar CBD.
Conservar aceite de CBD
- Guardarlo en un lugar fresco y oscuro: Los aceites de CBD son sensibles a la luz y al calor, lo que puede deteriorar sus componentes. Guarda los frascos de aceite de CBD en un lugar fresco y oscuro, como un armario o cajón, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor, como radiadores o estufas. La exposición prolongada al calor y la luz puede acelerar el deterioro del CBD y reducir su eficacia.
- Utiliza recipientes opacos y herméticos: Los aceites de CBD deben almacenarse en recipientes opacos para protegerlos de la luz. Los frascos de vidrio tintado o ámbar son ideales para este propósito, ya que bloquean la luz ultravioleta dañina. Además, asegúrate de que los recipientes estén bien sellados y sean herméticos para evitar la exposición al aire y la oxidación del aceite.
- Evita cambios bruscos de temperatura: Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar la calidad de los aceites de CBD. Evita exponer los aceites a cambios extremos de temperatura, como dejarlos en el coche expuesto al calor del verano o al frío del invierno.
- No olvides agitar antes de usar: Algunos aceites de CBD pueden separarse o sedimentarse con el tiempo. Antes de usar el aceite, asegúrate de agitar bien el frasco para asegurar una distribución uniforme de los componentes.
- Controla la exposición al aire: El contacto prolongado con el aire puede provocar la oxidación y degradación del aceite de CBD. Cuando no estés utilizando el aceite, asegúrate de cerrar bien el frasco para minimizar la exposición al aire.
Aceites CBD en Barakaldo
Cómo guardar tus flores de CBD
- Almacenamiento en un lugar fresco y oscuro: Las flores de CBD son sensibles a la luz, el calor y la humedad, lo que puede deteriorar su calidad. Almacénalas en un lugar fresco y oscuro, como un armario, lejos de la luz solar directa y de fuentes de calor, como radiadores o electrodomésticos. Esto ayudará a conservar los cannabinoides y terpenos presentes en las flores.
- Utiliza recipientes herméticos y opacos: Para proteger las flores de CBD de la humedad y el aire, guárdalas en recipientes herméticos. Los frascos de vidrio con cierres herméticos son ideales para este propósito. Asegúrate de que los recipientes sean opacos para evitar la exposición a la luz.
- Evita la exposición al aire: El contacto prolongado con el aire puede degradar la calidad de las flores de CBD. Cuando abras el recipiente para utilizar las flores, hazlo de manera rápida y vuelve a sellar el recipiente de inmediato. Esto minimizará la exposición al aire y mantendrá las flores frescas por más tiempo.
- No piques las flores hasta su uso: El CBD se degrada más rápidamente una vez que las flores están picadas. Para preservar su frescura y potencia, evita picar las flores hasta que estés listo para usarlas. Esto ayudará a mantener intactos los cannabinoides y terpenos hasta el momento de su consumo.
- Controla la humedad relativa: Demasiada humedad puede provocar la formación de moho en las flores de CBD. Utiliza paquetes de control de humedad, como los de gel de sílice, para mantener un nivel de humedad adecuado en los recipientes de almacenamiento. Estos paquetes absorberán la humedad excesiva y ayudarán a mantener las flores frescas y libres de moho.
Recuerda que la calidad y frescura de las flores de CBD también dependen de la calidad del producto original. Asegúrate de adquirir tus flores de CBD de fuentes confiables y de alta calidad.
